Caza
La decisión de la cazadora Beka Garris de llevar a su hija de dos años a laguna de sus cacerías ha levantado una fuerte polémica. Muchos critican esta decisión, pero Pilar Sánchez Montero, cazadora profesional, entiende y defiende la decisión de Garris.
"Yo lo veo bien porque enseñas a los niños, desde que son muy pequeños, cuál es la realidad de la vida. Lo que no puede ser es que un niño de ocho años no sepa de dónde vienen los huevos o que se crean que un filete sale del Mercadona", explica Pilar.
Pilar viene de una familia de cazadores y ha mamado el deporte de la caza desde que tiene uso de razón.
"He convivido con ello desde que nací y de hecho una parte de mi familia vive del sector cinético", admite Pilar.
Aunque también ha convivido con lo que ello supone: insultos y amenazas.
"Ojalá te mueras, te van a asesinar, el karma va a actuar sobre ti, si te veo por la calle te mato. O que ojalá me violen”", explica Pilar.
"¿Es una persona que se divierte cazando y quitándole la vida a una animal? ¡No, señores! No se caza lo que se quiere. Hay que respetar los límites de cupo, se caza porque esos animales provocan otro daño en otros animales, se caza porque es necesario para nuestra economía", defiende Pilar. Ahora, solo pide respeto y tolerancia para la caza.