Aventura
16 de los mejores especialistas del mundo se reúnen en la isla griega de Astipalea: hacen parkour en el laberinto de viviendas encaladas.
La isla griega de Astipalea es un precioso laberinto de casas blancas. Un paraíso que acaba de convertirse en el escenario de una espectacular competición de algunos de los mejores especialistas de parkour del mundo. Todo, con el mar Egeo de fondo en esta isla griega donde no ha quedado ni un rincón sin un salto increíble.
Las calles y casas de la idílica isla griega de Astipalea han sido el escenario de este espectáculo. El parkour en toda su esencia, con saltos y giros increíbles que han hecho las delicias de los espectadores y de los 16 participantes: "Ha sido una locura de evento, una de las experiencias más locas de siempre", señala Dimitris Kyrsanidis.
Una locura que arrastra hasta a los propios cámaras para grabar los mejores planos de estos vuelos, volteretas, movimientos que retan a las leyes de la gravedad: "Esta semana ha sido una de las más increíbles de mi vida. Estar aquí en Astipalea con los mejores del mundo. No puedo estar más emocionada", explica la freerunner Sydney Olson.
Y ella, la ganadora femenina, ha sido una de las que más emociones ha transmitido con sus desplazamientos entre diferentes alturas. El tiempo en suspensión mientras unen el cielo y el suelo, con apoyos hasta en las repisas de las ventanas. Eso sí, al acabar hay que dejarlo todo como estaba; la mesa se queda en la terraza y si hay que barrer se barre.
Para terminar no podía faltar el cava para el campeón Travis Verkaik: "No me lo puedo creer, es de locos. Yo veía esto con 11, 12 ó 13 años, con mis amigos, cuando empezaba a hacer parkour". Y ahora es él y sus compañeros los que lo viven en primera persona, lo disfrutan y nos hacen disfrutar. Un deporte que aspira a ser olímpico.