CON 27 AÑOS, ENCUENTRA SU HUECO EN EL PAÍS ASIÁTICO
Paloma Arranz se fue de España hasta Tailandia por el Muay Thai. La española vive un sueño en su nuevo destino: "Aquí he encontrado mi felicidad plena. Ellos viven aquí el Muay Thai como el fútbol en España".
Eso sí, admite que es duro ver a niños tan pequeños practicar la disciplina: "Se usan codos, patadas... Ves a niños que se meten ahí por ser pobres y acaban comprándose casas, coches...".
El trato a las mujeres también es un tema muy a tratar: "Las mujeres están más en segundo plano. Amigos pueden hacer 2.000 o 3.000 euros en una batalla y las mujeres 1.000. No podemos usar la piscina del gimnasio porque dicen que da mala suerte a los luchadores".
Por último, Paloma afirma que en casa sufren por ella: "A mi madre no le gusta nada lo que hago".