UNAS VISTAS INIGUALABLES
A él van atraídos porque sus 2.877 metros son todo un reto. Más que la altura, su fama crece por sus descensos. Es el Pic du Midi, en el Pirineo francés, cita de los mejores 'freeriders' del momento.
Les puede sonar el nombre porque es uno de los puntos claves del Tour de Francia. Aunque también hay quién lo baja en bici y en pleno invierno, cuando las condiciones son las mejores para que te suba la adrenalina. En la cima hay un observatorio astronómico que preside la escena, donde encontramos mucho turista y esquiadores cautivados por el fuera de pista que tiene la zona.
Más exigente por su cara norte. Unos carteles avisan del riesgo que hay al aventurarse por sus pendientes. Las medidas de seguridad son obligatorias: ir acompañado de un guía y llevar elementos que te puedan salvar en una avalancha, como una pala, una sonda y un arva detector de personas.
Un riesgo que para algunos es asumible cuando te deslizas en pleno paraíso.