VIVE SEIS DÍAS A LA SEMANA EN UN CENTRO DE ENTRENAMIENTO
La vida de la mujer en África es muy dura. Sin embargo, el atletismo puede cambiar su vida para siempre.
Corren por su independencia, una meta al alcance de muy pocas. En África, cuando una mujer se casa y es madre, su labor es dedicarse exclusivamente a su familia.
Sally Chepyego es el claro ejemplo: "Es difícil ser madre y atleta al mismo tiempo". Si logran triunfar en el atletismo significa un salario propio y libertad. Por ello, Sally vive en el centro de entrenamiento seis días a la semana, y solo puede ver a sus hijos un día: "Les echas de menos, quieres verles crecer".
Marc Roig, fisioterapeuta en Kenia, dice que a veces en ese país no se comprende que una mujer atleta cobre más que el marido.
Te puede interesar:
Salma Paralluelo, la futbolista campeona del mundo que rompe récords en atletismo