US OPEN | FALTAN CUATRO HOYOS PARA CONCLUIR SU TERCERA VUELTA
A primera hora de la mañana el golfista castellonense Sergio García (par) se ha dejado dos golpes y cuatro puestos en la clasificación en el recorrido de Oakmont, en el oeste de Pensilvania, donde se disputa esta semana el 116 Abierto de Estados Unidos. Al US Open han llegado otros dos españoles, el canario Rafa Cabrera Bello (+3) y el vizcaíno Jon Rahm (+7), que superaron el corte para jugar las dos últimas rondas y se encuentran respectivamente en los puestos 21 y 43, bastante alejados del líder.
Para la última ronda, Cabrera Bello, número 28 del ránking mundial, aspira a superar sus dificultades en los 'greenes' y colarse entre los diez primeros, y Rahm busca consolidar una notable actuación en su primer grande, antes de tomar la alternativa en el golf profesional la próxima semana en la Ciudad de Washington.
"No voy a cambiar de estrategia en absoluto. Hace falta que los 'putts' que bordean el hoyo entren como le ha pasado a Shane", dijo García acerca de su compañero de partido, el irlandés Shane Lowry, que se ha apuntado dos 'birdies' en cuatro hoyos para terminar otro prolongada ronda líder con siete golpes bajo el par y a cuatro golpes de sus más inmediatos perseguidores.
García, junto con dos docenas de competidores, tuvo que regresar a Oakmont de madrugada para terminar los cuatro hoyos de su tercera ronda, postergada por las fuertes tormentas de la primera jornada que han prolongado los retrasos hasta el domingo. "Me hubiera encantado dormir tres horas más, pero estamos acostumbrados y muchos otros se han tenido que levantar a las cinco de la mañana toda la semana", dijo el golfista castellonense, que viene de ganar el Byron Nelson del Circuito de la PGA y está demostrando su destreza con el 'putter' durante este segundo grande la temporada.
El joven golfista de Barrika protagonizó uno de los mejores golpes del torneo en el hoyo 12, un par 5 de más de 600 metros. Mientras su compañero de partida, el pegador estadounidense Bubba Watson, golpeaba dos espectaculares 'drivers' desde el tee de salida y la calle para dejar la bola en el green y terminar con tres 'putts' para par, Rahm metió la bola en el hoyo desde más de 100 metros y se anotó uno de los escasos 'eagles' de la semana.