El INTER NO PERMITIÓ OTRO 'BURELAZO'
Movistar Inter es el primer finalista de la Copa de España de fútbol sala. Los de Jesús Velasco no han permitido que aconteciera un segundo 'burelazo', y han derrotado a a los gallegos, eso sí, con mucho trabajo. Porque igual que en los cuartos de final, el conjunto que dirige Daniel Ibañes ha practicado un magnífico fútbol sala, y ha puesto las cosas difíciles al gran favorito a llevarse el torneo.
Repetían cinco inicial ambas escuadras, confiados en el buen resultado obtenido en cuartos de final. En los primeros minutos la defensa de Burela, muy atenta, mantenía el peligro alejado de su portería. Edu repelió los primeros disparos que provenían de las botas de Ricardinho, Ortiz y Rivillos. Sin embargo, en el primer acercamiento a la portería interista, Chino batió a Jesús Herrero con un certero disparo a la escuadra y, dos minutos después, Hélder hizo el 2-0 para los lucenses. En los diez primeros minutos los de Jesús Velasco tenía que hacer frente a un marcador (2-0) que recordaba a los fantasmas del pasado.
Velasco se vio obligado a pedir tiempo muerto y los interistas no tardaron en reaccionar. Apenas dos minutos después, Cardinal sacó una falta a la izquierda donde, pegado a la banda, Ortiz lanzó un disparo que sirvió para acortar diferencias. Y poco después, Rafael logró el empate, a pase de Ricardinho.
Pese al acoso del equipo madrileño, la zaga naranja continuó repeliendo los ataques de Movistar, que realizó 16 tiros a puerta en la primera parte de esta semifinal, por tan solo 5 de los gallegos. Jesús Herrero, desde su portería, anotó el 2-3, aprovechando que Burela había sacado portero-jugador. Y aún pudo hacer otro gol, pero su parábola fue a parar al poste.
En el último minuto del primer tiempo, Borja aprovechó una indecisión de Chano en su área para remachar el 2-4 con el que se iría al descanso. Excesivo castigo, después de tanto trabajo defensivo.
El choque se reanudó como empezó, todos jugando en campo del Burela
Con paciencia y tesón, los de Daniel Ibañes se quitaron de encima el dominio de la máquina verde, trenzando ataques largos. A los cinco minutos de salir del vestuario, Iago Míguez, máximo estandarte del Burela, lograba batir en boca de gol a Alex, que había sustituido a Herrero. Los locales provocaron un penalti, que Rivillos lanzaba fuera.
No llegaba un gol para la tranquilidad del Rey de Copas, y Burela se acercaba a la meta de Alex González. Con dificultad, pero llegaba. Ricardinho también erró un doble penalti, que le paró Alex. Hasta que Cardinal remató a la red un servicio de Ortiz (3-5).
Al anotar, el Inter cambió de táctica y decidió recular y esperar agazapado a su rival. Burela atacó desbocado, y las contras del Inter terminaron siendo letales. Primero, Rafael, estrelló la bola en el palo, previa parada de Edu y, después, Ricardinho puso la guinda a la clasificación marcando un doble penalti en el último minuto.