LA ESTADOUNIDENSE SIGUE DE EXHIBICIÓN
La estadounidense Lindsey Vonn logró, al ganar el descenso de Garmisch-Partenkirchen (Alemania), su 76º victoria en la Copa del Mundo de esquí alpino, con lo que se situó a diez de la cada vez menos 'estratosférica' plusmarca absoluta que detenta el sueco Ingemar Stenmark. Lindsey, de 31 años, ganó su novena prueba en lo que va de curso y amplió a 76 su propio récord de triunfos en la Copa del Mundo femenina, que ganó en cuatro ocasiones y que, si no le sobreviene una auténtica desgracia, se anotará por quinta vez esta temporada.
La esquiadora de Saint Paul (Minesota), asimismo campeona olímpica y doble oro mundial, se volvió a exhibir en Garmisch, su 'segunda casa', donde reside cuando está en Europa y motivo por el cuál habla con corrección el alemán. Vonn, que comenzó a esquiar como Lindsey C. Kildow y que adoptó el apellido de su primer marido y ex técnico, Thomas, ex esquiador del equipo USA del que, entretanto, ya está divorciada, 'barrió' en la estación bávara.
Cada vez tiene más a su alcance a Stenmark, el gran campeón de la segunda mitad de los años 70, que dominaba como nadie las disciplinas técnicas, logró 46 victorias en gigante y otras cuarenta en eslalon, modalidades en las que (en cada una) se llevó ocho veces a casa la pequeña Bola de Cristal; y sobre las que cimentó sus tres triunfos finales en la Copa del Mundo (1976-78), en cuya general acabó seis veces segundo.
El sueco, que el 18 marzo cumplirá sesenta años, doble campeón olímpico y triple oro mundial, dejó un récord a priori imbatible, al que el que más se aproximó fue el austriaco Hermann Maier, vencedor 53 veces en Copa del Mundo, competición que ganó en cuatro ocasiones (1998, 2000, 2001 y 2004). Tercero en esa lista histórica, con 50 victorias, es otro mito: el italiano Alberto Tomba.