UN HITO HISTÓRICO
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad del País Vasco han puesto de manifiesto que el récord del mundo femenino en maratón es el equivalente a un récord masculino inferior a las dos horas y que, por tanto, la caída de la barrera de las dos horas es "inminente".
De hecho, el récord del mundo vigente (2:02:57 del keniano Dennis Kimetto, alcanzado en Berlín el 28 de septiembre de 2014) se ve amenazado año tras año (en 2016, el etíope Kenenisa Bekele en Berlín y el keniano Eliud Kipchoge en Londres se quedaron a menos de 10 segundos).
Actualmente se utilizan varios métodos para predecir la plausibilidad de un récord mundial: desde el uso de modelos matemáticos que analizan la progresión histórica de las mejores marcas (y que sitúan el límite humano entre 1:59:37 y 2:01:53, dependiendo de la metodología) hasta el análisis de los determinantes fisiológicos del rendimiento (que por ejemplo establecen el "límite humano teórico" en 1:57:58).
Las diferencias entre hombres y mujeres
Otra tendencia es la comparación de las marcas entre hombres y mujeres. Por ejemplo, un estudio reciente de Hunter y colaboradores comparó los récords del mundo entre hombres y mujeres y concluyó categóricamente que el récord del mundo femenino (2:15:25 de Paula Radcliffe, Londres, el 13 de abril de 2003) es equivalente a una marca por debajo de las dos horas en hombres, por lo que la barrera de las dos horas podría caer en cualquier momento.
Esos investigadores asumieron para sus cálculos una diferencia hipotética entre hombres y mujeres de entre el 12 y el 13 por ciento para todos los eventos atléticos. Esto implica que el récord del mundo masculino actual (cuya diferencia con el femenino es de apenas el 10%), tendría aún margen de mejora al ser porcentualmente más 'débil' que los récords en otras distancias.
Sin embargo, según el trabajo de Hunter, un récord por debajo de las dos horas situaría la diferencia entre hombres y mujeres para el maratón en el 12,9 por ciento (es decir, en la horquilla propuesta), por lo que, a juicio de los expertos, sería cuestión de "poco tiempo" que se produjese una "gran mejora" del récord masculino.
Las razones
Ahora bien, el análisis de todos los récords del mundo de pruebas de carrera del atletismo (de los 100 m hasta el maratón) realizado por Santos-Concejero y Tucker, refuta esas conclusiones.
"Primero, porque la diferencia global no es el 12-13 por ciento que proponen Hunter y sus colaboradores, sino de apenas el 11 por ciento. Segundo, porque la evolución de los récords en hombres y mujeres permite ver cómo los récords femeninos en pruebas de carrera evolucionan con más rapidez que los masculinos, quizá por su incorporación más tardía al deporte, menor participación y otros factores que hace que su margen de mejora sea mayor que en los hombres, donde los eventos atléticos cuentan con mucha más profundidad", han resaltado los investigadores.