EUROPEO DE BALONMANO | ESPAÑA 22-25 DINAMARCA

España pierde ante Dinamarca pero pasa como primera de grupo

La selección española de balonmano cedió su primera derrota en el Europeo ante Dinamarca (22-25) pero pasa a la segunda fase como primera de grupo.

La selección española de balonmano perdió la oportunidad de encarrilar su pase a las semifinales del Europeo de Croacia tras caer este miércoles por 22-25 ante Dinamarca, en un duelo en el que los españoles nunca dieron la impresión de poder ganar.

Lastrados por la falta de ritmo ofensivo en el primer tiempo e incapaz de dotar a su defensa de la solidez necesaria en la segunda mitad, el conjunto español siempre se vio a remolque, tanto en el juego como en el marcador, de una selección danesa a la que sólo le valía ganar.

Al contrario que al equipo español, que con dos puntos ya asegurados en la segunda fase, aun mantiene muy vivas sus opciones de pelear por las medallas que se hubieran multiplicado exponencialmente de haber ganado al equipo danés.

Concienciado con la necesidad de no perder balones para evitar alimentar el fulgurante contraataque danés, el conjunto español apostó desde el inicio por masticar lentamente cada uno de sus ataques. Todo lo contrario que el equipo danés que de la mano de un hipermotivado Mikkel Hansen, dispuesto a resarcirse de su nervioso arranque de campeonato, apostó por la máxima velocidad en cada una de sus acciones.

De hecho, Hansen acaparó todo el protagonismo en el tramo inicial del partido al firmar tres de los cuatro primeros goles del conjunto danés, a los que logró dar respuesta Raúl Entrerríos, autor de las dos primeras dianas de los "Hispanos".

Sin embargo, en el momento en el que el central disminuyó efectividad comenzaron los problemas para el conjunto español, que lastrado por su lento ritmo, sufrió lo indecible para hacer llegar el balón a los jugadores de segunda línea.

Una circunstancia que llevó a la selección española a verse rápidamente con una inquietante desventaja de tres tantos (7-10) en el marcador, que obligó a pedir con urgencia un tiempo muerto al seleccionador español.

Pero las palabras de Jordi Ribera sirvieron de poco en esta ocasión a un equipo español, que además de sus problemas ofensivos comenzó a flaquear en defensa. Y es que si en los primeros minutos España no fue capaz de contener los lanzamientos de Mikkel Hansen con el correr de los minutos las dificultades se trasladaron al flanco derecho, donde Peter Balling machacó una y otra vez la portería española.

Balling, que entró a última hora en el equipo danés en sustitución del pivote Anders Zachariassen, sorprendió con sus lanzamientos a una defensa española que pareció no tener estudiado al jugador del Holstebro.

Como también sorprendió al equipo español el ataque con siete jugadores por el que apostó durante varios minutos la selección danesa, pese a que el técnico Nikolaj Jacobsen es uno de los grandes abanderados de esta tendencia. Variedades que agrandaron todavía más (9-13) la desventaja de España.

Pero si algo ha caracterizado en los últimos tiempos a los "Hispanos" es su capacidad para aferrarse a la pista por muy adversas que sean las condiciones. Tal y como volvió a demostrar este miércoles ante Dinamarca, gracias a un parcial de 4-1 en los últimos minutos del primer tiempo, aprovechando dos exclusiones consecutivas del equipo danés, que permitió a los de Jordi Ribera volver a engancharse de nuevo al partido (13-14) al llegar al descanso.

Una remontada que se cimentó en la veloz dirección de juego de Dani Sarmiento, que por fin logró dotar de fluidez a la ofensiva española, y, sobre todo, en la valentía de Alex Dujshebaev, que con sus tres goles en el tramo final de la primera parte, devolvió la vida a los españoles.

Pero para doblegar a todo un campeón olímpico como Dinamarca hace falta algo más que el buen hacer de dos jugadores, es necesaria una excelente actuación colectiva, especialmente en defensa, donde España siguió sufriendo lo indecible para contener a Balling.

De hecho, de la mano de Balling, para el que España nunca encontró respuesta, la selección danesa volvió a recobrar la ventaja de tres goles (16-19) que situaba de nuevo contra las cuerdas al conjunto español.

Una desventaja que los de Jordi Ribera fueron incapaces de rebajar en el intercambio de goles en que se convirtieron los siguientes minutos, ya que si los goles de Alex Dujshebaev o Raúl Entrerríos daban alguna esperanza, la respuesta de los Lauge o Toft Hansen volvía a demostrar lo complicado de la situación.

Carrusel goleador que España no fue capaz de detener, ni con la irrupción del guardameta Gonzalo Pérez de Vargas, que con un par de buena intervenciones, especialmente una a lanzamiento de penalti de Mikkel Hansen, pareció propiciar una nueva oportunidad para el equipo español.

Pero el conjunto español no la supo aprovechar, lastrado por una inoportuna exclusión de Joan Cañellas, que posibilitó la escapada definitiva (20-25) del equipo danés en un marcador, que España ni tan siquiera pudo ajustar, como reflejó el 22-25 final, en previsión de futuros dobles y triples empates.

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