SEBASTIAN COE, BAJO LA LUPA
El diario francés 'Le Monde' hizo público un email que evidencia que Nick Davies, exportavoz de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) y actual brazo derecho de su presidente, Sebastian Coe, estaba al tanto de los casos de dopaje rusos e intentó ocultarlos.
El mensaje fue enviado poco menos de un mes antes del inicio de los mundiales de atletismo de Moscú de 2013 a Papa Massata Diack, hijo del expresidente del organismo, Lamine Diack, que en esa época trabajaba como consultor en márketing para la organización deportiva.
El objetivo: minimizar las revelaciones
"Creo que esos casos deberían haber sido desvelados hace tiempo y que ahora debemos ser inteligentes. Esos atletas, está claro, no deben formar parte del equipo de Rusia. (...) Si los culpables no participan en la competición, podríamos esperar a que termine el campeonato para anunciarlos", le dijo Davies.
El exportavoz de la IAAF propuso como alternativa difundir "uno o dos casos", pero al mismo tiempo que las sospechas sobre atletas de otros países. Su objetivo, según "Le Monde", era minimizar las revelaciones, y alegar que una de las razones de que tantos atletas rusos hubieran dado positivo era el elevado número de controles.
Davies le comentó también a Massata Diack su intención de poner en marcha "oficiosamente" una campaña de relaciones públicas para garantizar que se evitaban "escándalos mediáticos internacionales ligados a los campeonatos de Moscú, principalmente en la prensa británica, de donde llegan los peores artículos".
Un "intercambio de ideas"
El exportavoz se defendió hoy en ese mismo rotativo asegurando que ese email se limitó a "un intercambio de ideas sobre posibles estrategias" vinculadas por la prensa, que en ningún caso se trataba de un plan "que pudiera interferir con el procedimiento antidopaje".
Davies recordó que entre sus responsabilidades se incluía la promoción y gestión de la reputación de la IAAF, y destacó que no se aplicó ningún plan al respecto tras el envío de ese mensaje. El vespertino "Le Monde" reveló también el pasado 18 de diciembre que Lamine Diack confesó ante los investigadores franceses que pidió dinero a Rusia para financiar su carrera política a cambio de ocultar las sospechas de dopaje.