POLÉMICA CON UN PARTIDO EN BARCELONA
La selección española de waterpolo femenino derrotó a Israel este martes (11-5) en la primera jornada de la Liga Mundial, en un partido amenzado de ser boicoteado por los movimientos BDS (Boicot, Desinversión y Sanciones a Israel) tras haber modificado tanto su horario como el escenario de juego.
El partido estaba previsto para este martes a las 20.45 en Molins de Rei, pero finalmente se disputó en el Centro de Alto Rendimiento (CAR) de Barcelona sin apenas público en las gradas. El Consejo Superior de Deportes ha explicado que el partido se celebró con "normalidad" después de que el ministerio de deportes de Israel alertase del posible boicot.
"Tanto el ministro, José Guirao, como la Secretaria de Estado para el Deporte, María José Rienda, han estado todo el día en comunicación y contacto con el Ministerio de Asuntos Exteriores intentando solucionar el problema y que el partido se disputase con normalidad como así ha sido ante un intento de boicot inaceptable", indica el CSD.
Fuentes de la embajada israelí han confirmado que la ministra de cultura y deporte, Miri Reguev, ha escrito una carta a su homólogo español pidiéndole que hiciese "todos los esfuerzos" para verificar que el partido se jugaba como correspondía.
"Es triste que haya grupos que hacen políticas de exclusión y actos racistas", dijo un portavoz de la embajada. El choque pudo celebrarse sin incidencias.
"Se ha puesto a disposición de la Federación Española de Natación un espacio propio en Barcelona (CAR) donde se ha jugado el encuentro con total normalidad", añade el CSD.