UNA DE LAS PELEAS MÁS LEGENDARIAS EN LA HISTORIA DEL BOXEO
Es el mejor boxeador de todos los tiempos, después de mí
La pelea tuvo lugar el 1 de octubre de 1975 y está considerada una de las mejores en la historia del boxeo. Fue todo un acontecimiento mediático que el gobierno de Ferdinand Marcos, en un momento en que había impuesto la ley marcial contra la oposición, vendió como un éxito de cara al exterior.
Frazier dijo que desde fuera pareció un combate, pero que desde dentro lo vivió como "una guerra". "Es lo más cerca que he estado de la muerte", aseguró Ali. Y es que el 'Thrilla in Manila' (así lo bautizó el propio Ali) fue algo más que una pelea por el título de los Pesos Pesados.
Se peleó a 40 grados de temperatura y la lucha es célebre por su increíble intensidad, con los dos mejores púgiles del momento intercambiando golpes durante 14 interminables asaltos. Fue la tercera y última pelea entre ambos boxeadores y, quizá, el último gran combate de Ali.
El protector bucal, a la grada
El momento culmen del combate tuvo lugar cuando en el decimotercer asalto Ali conectó un gancho que mandó el protector bucal de Frazier a la grada. El combate dejó a Frazier casi ciego y terminó cuando Eddie Futch, su entrenador, detuvo la pelea antes del último asalto, algo que Joe jamás le perdonó. El mundo se quedó sin saber qué habrían decidido los jueces a los puntos.
Así pues, no hubo decimoquinto asalto, pero Joe se ganó el respeto de Ali después de que éste hubiera llevado su rivalidad más allá de lo personal llamándole, incluso, 'Tío Tom': "Joe Frazier, lo diré al mundo ahora mismo, sacaste lo mejor de mí, eres un hombre increíble, que Dios te bendiga".
Poco después, en una entrevista, Ali dijo sobre Frazier: "Es el mejor boxeador de todos los tiempos, después de mí". Ya saben, flota como una mariposa, pica como una abeja.