LA ONUBENSE COMENZÓ A JUGAR A LOS OCHO AÑOS
La historia de Carolina Marín es una historia de éxito rompiendo moldes. En un país donde el bádminton es un deporte muy minoritario, la onubense ha logrado cimentar una carrera de leyenda para colocarse como la mejor de la historia.
El bádminton, deporte dominado históricamente por jugadores y jugadoras asiáticas, ha visto como esta onubense se corona como la mejor de siempre. Y el camino no ha sido fácil. A los ocho años tuvo que elegir entre el flamenco y el bádminton. Afortunadamente eligió lo segundo.
Su oro en los JJOO de Río la convirtió en una de las figuras más reconocidas del deporte español. Cuatro campeonatos de Europa, un oro olímpico y tres títulos mundiales adornan un palmarés que la colocan como la mejor de la historia del bádminton.