HABLAMOS CON ÉL
"En uno de los días duros que estábamos en el hospital le prometí que iba a ser campeón mundial de mi deporte", cuenta Coello.
Una promesa que empezó con un ordenador: "Busqué en Google 'cómo entrenar muay thai en Tailandia" y me fui".
Y con 18 años les dijo a sus padres que se iba: "En la comida se atragantaron", bromea.
Su madre, Pepi, falleció de cáncer hace cuatro años. Al poco, se tatuó su rostro en la espalda con un mensaje de su madre: "Lucharemos y juntos venceremos".
Asegura que es más fuerte gracias a ella: "No solo en el muay thai, sino en mi vida en general".