BALONMANO | BARCELONA 33-30 THW KIEL

El Barcelona vence al THW Kiel pero no estará en la Final Four

Pese a la victoria 33-30 ante el THW Kiel, el Barcelona no defenderá su título en la fase final de la Liga de Campeones en Colonia debido a la derrota sufrida en la ida. El juego azulgrana mejoró en el segundo tiempo, sin embargo el ex jugador del equipo catalán, Joan Cañellas, acortó distancias para los alemanes y con ello frustró la remontada del Barcelona.

El Barcelona, vigente campeón, no podrá defender su título en la fase final de la Liga de Campeones en Colonia el próximo mes de mayo, tras superar esta tarde en el Palau Blaugrana al THW Kiel alemán por 33-30, una victoria insuficiente tras la derrota del encuentro de ida (29-24).

Los azulgranas, en un segundo tiempo extraordinario en el que se dejaron la piel en la pista, han estado a un paso de la remontada (31-26, m.28), porque necesitaban seis goles (ya que solo marcaron 24 en Kiel), y ha sido precisamente un exazulgrana, el catalán Joan Cañellas, quien, con tres goles consecutivos en dos minutos (31-29, 58), ha sentenciado la eliminatoria.

Xavi Pascual no quiso desvelar los dos o tres jugadores que tenía 'tocados', pero con el equipo de salida, sin Wael Jallouz o Filip Jicha en el lateral izquierdo, puesto de ocupó inicialmente Dani Sarmiento, el técnico visitante Alfred Gislason ya lo pudo comprobar y montar una defensa en 'seis cero' muy agresiva con dos 'torres' centrales como Steffen Weinhold y Patrick Wiencek, con el serbio Ilija Brozovic en el pivote ofensivo.

Además, la primera línea barcelonista no estaba acertada y Wiencek colocaba un amenazador 1-4 (m.6) en el electrónico. Pascual ordenó una defensa 'cinco-uno', frenando la racha germana y Raúl Entrerríos empataba la contienda (5-5, m.12) mientras las defensas de ambos bandos se mostraban muy duras. En esos instantes apareció el genio de Edu Gurbindo y el Barcelona lograba su primera ventaja del choque (7-6, m.16), entrando el pivote polaco Kamil Syprzak para dar más fuerza al eje atacante catalán ante una sólida cobertura alemana.

El marcador oscilaba con la mínima ventaja para uno y otro bando y tras lograr Sigurdsson el 10-9 (m.23) Jallouz entraba en juego por vez primera en el encuentro, pero la defensa germana estaba fijando bien tanto a Kiril Lazarov, como lo haría con el tunecino, para lograr una mínima ventaja al descanso (13-14) después de un tanto del lateral zurdo serbio Marko Vujin, su mejor hombre en ataque entonces.

Entrerríos empataba al inicio del segundo tiempo (14-14), pero los azulgranas se mostraban precipitados en ataque y con algunas lagunas en defensa que aprovecharon Dominik Klein y Vujin para endosar a los de Pascual un parcial de 1-5 (15-19, m.35). Gonzalo Pérez de Vargas relevaba a un Saric descentrado y al Barcelona solo le quedaba apelar a su orgullo y a su afición que le estaba empujando de una forma increíble y con un parcial de 5-0 tras un tanto de Entrerríos (20-19, m.41) los de Pascual recuperaban la iniciativa.

Wael Jallouz, Aitor Ariño y Gudjon Sigurdsson desataron una tormenta ofensiva sobre el marco de Niklas Landin. La defensa alemana se descompuso y su equipo ya no recuperaría la iniciativa, aunque supo dosificar el ritmo de partido. Un tanto del exazulgrana Joan Cañellas dejaba el marcador en 27-25 a diez minutos para el final y ya obligaba al Barcelona, tras el 29-24 de la ida, a marcar seis goles para superar la eliminatoria.

Eso no frenó el empuje barcelonista, que obligó a Gislason a parar dos veces el encuentro y tras su segundo tiempo muerto era Sigurdsson el que abría de nuevo la esperanza para el Barcelona (31-26, m.55). Pero el desgaste físico del equipo azulgrana, en el que no jugó el lateral zurdo croata Marko Kopljar y Syprzak lo hizo 'tocado', igual que Filip Jicha, empezó a pasar factura. Ahí surgió la fuerza de Joan Cañellas, un portento físico que la próxima temporada jugará en el Vardar macedonio, clave en el partido de ida y que hoy lo ha vuelto a ser con tres goles consecutivos para dejar el marcador en 31-29 (m.58) y sentenciar la eliminatoria.

Se guardó un minuto de silencio en memoria de Manel Vich, 'speaker' del Nou Camp durante más de cincuenta años, fallecido.

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