Chema Martínez
Nunca una derrota fue más dulce para Chema Martínez. Por primera vez en su vida le estaba ganando su hijo Nico. 300 metros de lucha padre e hijo que ganó el pequeño porque, a pesar de su tamaño, Nico tiene sólo 14 años.
"Ya no soy el más rápido en casa, me ha pasado sin intermitentes ni nada. Me queda la excusa de que soy más resistente y aguantó más", bromea Chema Martínez.
Chema tiene un palmarés envidiable. Ha sido campeón de Europa de 10.000 (Múnich 2002), plata en el Europeo de Maratón (Barcelona 2010) y plata en 10.000 en el Europeo de Göteborg 2006, pero Nico quiere ser mejor que su padre.
"Me gustaría mucho", reconoce Nico junto a Chema.
Ni a empujones Chema puede ya con su hijo que hace velocidad, medio fondo, longitud, pértiga... Aún no se ha decidido por que especialidad decantarse.
"Todavía no lo sé, me gusta todo", admite Nico Martínez.
"A sus años no tenía ni la mitad del talento que tiene él"
Su padre lo ve listo para dar el salto.
"Yo a sus años no tenía ni la mitad del talento que tiene él y no era ni la mitad de rápido. Es rapidísimo. Tiene un pie increíble y me encanta que corra", asegura Chema sobe su hijo.
Y cuidar los estudios. "Que se forme, que estudie y que haga todo el deporte de quiera. En eso tiene barra libre en casa", bromea Chema.