GP de Mónaco
El líder del Mundial controló la carrera a las mil maravillas y no dio opción al español. A mitad de GP llegó la lluvia y Aston Martin desperdició su única bala con una mala decisión en boxes. Sainz, muy enfadado con Ferrari, solo pudo ser 8º.
Max Verstappen ha sobrevivido a la lluvia y a Fernando Alonso en Mónaco. El neerlandés suma otra victoria, la cuarta de la temporada, y amplia su ventaja frente a Pérez en el campeonato, el mexicano terminó 17º tras salir último. Fernando, por su parte, volvió a subirse al podio por quinta vez en seis carreras y esta vez lo hizo en el segundo puesto (no lo hacía desde 2014 en Hungría). Sainz fue 8º pese a salir 4º.
Salida limpia: la carrera iba a ser muy larga
En la salida de Mónaco es difícil ganar algo y muy fácil perder todo, los pilotos eran conscientes de ello y por eso apenas se produjeron toques ni ataques en los primeros metros. Alonso salió con duros y se olvidó de atacar a Verstappen para focalizarse en Ocon, que partía con medios pero que no pudo lanzarse a por el ovetense tras una buena defensa de Fernando. Nada cambió arriba en las primeras vueltas, la carrera iba para largo, se necesitaba paciencia, buena letra y a rezar para que algo revolucionara el Gran Premio.
Pronto empezó a sufrir Ocon, que se alejó a más de 10 segundos de Alonso y que tuvo a Sainz pegado durante la mitad de la carrera. Es lo malo de Mónaco, puedes ser mucho más rápido que el de delante pero adelantarle es prácticamente imposible. El madrileño incluso perdió parte del alerón delantero al intentar ganar la posición. Verstappen, en su mundo, volaba por las calles del Principado metiéndole medio segundo por giro al asturiano. Fernando iba a necesitar que pasara algo para optar a la victoria.
Aston Martin se equivocó con su única bala
A mitad de la carrera llegó el tráfico para Max y ahí Fernando pudo aprovechar para recortar 2-3 segundos que tampoco le acercaron mucho al líder del Mundial (entre 8 y 10 segundos de ventaja). El ganador del GP estaba entre ellos porque el tercero siempre marchó lejos: a 15-20 segundos del ovetense. Sin embargo, el de Red Bull lideró la carrera a las mil maravillas, gestionó neumáticos, no se metió en problemas con el tráfico y mantuvo un ritmazo durante todo el Gran Premio. Fernando acechaba pero necesitaba que pasaran cosas: la lluvia, un Safety... Algo que diera un giro radical a la carrera.
Y llegó, concretamente la lluvia, y mucha. Pero... Alonso y Aston Martin tuvieron una bala y no supieron jugarla, o directamente la suerte no les acompañó. Mandaron parar al español cuando caían unas gotas y le pusieron medios cuando el resto ponía intermedios. No cesó la lluvia y tuvo que volver a pasar por boxes para poner intermedios. Fernando no perdió la 2º posición porque tenía mucha ventaja con el tercero pero ahí dijo adiós a cualquier opción de ganar la carrera. A Red Bull y a Verstappen no le tembló el pulso.
2º puesto para Alonso, primero desde 2014
Victoria de Max, mordisco al Mundial y paso al frente de Fernando pese a no poder saborear la victoria. Ocon firmó un gran tercer puesto. Ferrari, la peor noticia, de optar a podio a terminar incluso detrás de Mercedes. Leclerc 6º y Sainz 8º.