GP de Las Vegas
El madrileño clasificó segundo pero saldrá 12º por una injustificable sanción de la FIA por lo ocurrido el viernes con la alcantarilla. Alonso y Verstappen le han apoyado.
No exageramos si decimos que por culpa de la F1 o de la organización y supervisión del trazado de Las Vegas, Carlos Sainz no podrá luchar por la victoria este domingo cuando tenía coche de sobra para hacerlo.
El madrileño fue segundo, a 44 milésimas de su compañero Leclerc, en la qualy de este sábado en Las Vegas; sin embargo, partirá muy atrás (12º) por una sanción de 10 puestos en parrilla que absolutamente nadie ha entendido ni compartido. Esto pasó en la sesión de Libres 1 del viernes.
"La frustración y rabia que siento no se irán fácilmente, lo que ha pasado habla por sí solo. Había un problema de seguridad en el circuito que destrozó mi coche. Mis mecánicos debieron invertir cinco horas en construir un coche nuevo, y luego recibimos una penalización de diez puestos por algo que no tiene nada que ver con nosotros", empezó diciendo un muy molesto Carlos.
"Mis mecánicos debieron invertir 5 horas en construir un coche nuevo por algo que no tiene que ver con nosotros"
El ganador del GP de Singapur 2023 no quiso cortarse delante de la prensa, hoy dijo basta... "Estoy decepcionado pero no sorprendido. Ya este año se ha demostrado que este deporte puede cambiar en varias situaciones. Sí me sorprende que quien hace las reglas no tenga el poder, en un caso de fuerza mayor, para regular por encima cuando algo está tan claro que no depende ni del equipo ni del piloto. Pero las normas, los equipos... esperaba más del deporte en esta situación".
La sanción de 10 puestos en la parrilla del domingo se tomó tras la cancelación de los Libres 1, una sesión que precisamente fue suspendida a los 8 minutos porque el Ferrari de Carlos pasó por encima de una alcantarilla mal sellada y dañó completamente el fondo plano, motor, batería, chasis... Ocon sufrió problemas similares. La seguridad ni mucho menos estaba asegurada. Culpa de la Fórmula 1.
Fue tal el descalabro que produjo la alcantarilla en el Ferrari que los mecánicos se vieron obligados a estar 5 horas reparando el coche, y entre esas modificaciones tuvieron que cambiar la batería para poder participar en los Libres 2, algo que está penalizado con 10 posiciones en parrilla. El dilema está en que esa alteración fue obligada debido al mal estado de la pista, algo totalmente ajeno a Ferrari y Carlos, la normativa debería haberse visto modificada. La escudería protestó pero cayó en saco roto después de que Vasseur, jefe del equipo, protagonizara una rueda de prensa muy tensa tras lo sucedido.
¿En resumen? En el trazado donde Ferrari parece ser el mejor coche (Leclerc primero y Sainz segundo en clasificación) el madrileño tendrá que salir 12º este domingo, sin opción alguna a la victoria. Para que se hagan una idea, así quedaron algunas piezas del fondo plano de Carlos.
El piloto de Maranello intentará una remontada el domingo que pueda llevarle al top 5 y porque no al podio. Mientras tanto, Alonso y Verstappen han salido en defensa del español: "es una sanción excesiva, es algo que debería cambiar", dijo Fernando, "las reglas deben cambiar para casos así", sentenció el neerlandés.