Rally
Piloto y copiloto se las ingeniaron para poder acabar la carrera. Pese a todas las adversidades, lograron subir al podio.
En un Rally pasa de todo y muy rápido, pero esto pocas veces lo hemos visto. Y lo de ver es la clave de esta historia. Tras un vuelco, el parabrisas queda hecho añicos, pero piloto y copiloto se las ingeniaron para llegar a la meta y acabar terceros.
Sin luna y completamente destrozado. Así llegaba el coche de Lappi tras varias vueltas de campana. Un espectacular vuelco en el Rally de Finlandia que no fue motivo suficiente para abandonar.
Siguieron corriendo y subieron al podio
Continuaron en la carrera, pero antes el piloto y su compañero tuvieron que rellenar el radiador con botellas que rellenaron en un lago cercano... y quitar la luna destrozada. Con el público apoyando reiniciaron el recorrido, aunque con algunos inconvenientes.
El viento les dificultaba sujetar el cuaderno y además para protegerse utilizaron gafas de esquiar. "No ha pasado nada mientras sigamos cerca del podio", decía Lappi. E increíblemente lo consiguieron porque terminaron en la tercera posición con un coche destrozado.