Fórmula 1
La primera victoria de Carlos Sainz en la Fórmula 1 llegó después de una gran actuación en Silverstone, pero también tras una decisión controvertida. Y es que el madrileño se rebeló a 13 vueltas para el final.
El coche de seguridad provocado por el abandono de Esteban Ocon hizo que Carlos Sainz entrara a cambiar sus neumáticos medios por unos blandos. La sorpresa fue que desde el muro, Iñaki Rueda, el responsable de estrategia del equipo italiano, pidió a Sainz, que ya había dejado pasar a Charles Leclerc al comienzo de la carrera, proteger la posición de su compañero y dejar 10 coches de distancia entre él y Charles Leclerc.
"Por favor, chicos, tengo que defenderme de Hamilton. No me pidáis esas cosas. Por favor, por favor. Stop inventing... Stop inventing", respondió Carlos Sainz por radio.
Esa respuesta y la decisión de Carlos Sainz de no obedecer esa orden se tradujo en la victoria final del madrileño en Silverstone, pero también en una tormenta que se cierne ya sobre Maranello.
Desde Italia prevén guerra interna en Ferrari: "Una victoria que divide"
Y es que hasta ahora aparecía claro que para Ferrari, con la clasificación en la mano, Charles Leclerc era el primer piloto. Pero Sainz sale de Silverstone con 11 puntos de diferencia respecto al monegasco y con la sensación de que ya puede discutir cara a cara con Leclerc.
La victoria de Carlos Sainz en el GP de Gran Bretaña es un momento delicada para Ferrari. La Gazzetta, medio italiano de referencia para tomar el pulso a la Scudería, tituló: "Una victoria que divide".
Charles Leclerc tampoco acabó contento en Silverstone: "Éramos rapidísimos hasta el coche de seguridad, y eso que en la primera vuelta con el alerón roto (por un toque con Pérez) pensaba que era el final. Todo iba bien para ganar, pero decidimos dejar fuera al coche que iba a primero y parar al segundo, y no funcionó para mí. Una decepción enorme que no puedo esconder. Pero está bien por Carlos, un sueño para él".
Binotto justifica su decisión tras el safety car de Ocon
El jefe de Ferrari, Mattia Binotto, trató de explicar la estrategia desde llevada a acabo desde el muro.
"Liderábamos claramente la carrera, estamos decepcionados con Charles por el coche de seguridad, paró en mitad de la pista (Ocon) y creo que podría haber parado en otro sitio. Estaban tan cerca nuestros dos coches que solo podíamos parar uno. Los otros equipos solo tenían a un coche delante, nosotros teníamos dos. No había hueco para parar a ambos. Habríamos perdido tiempo en el segundo pit-stop. ¿Por qué Carlos? Porque Charles tenía la posición en pista, era líder y sus neumáticos estaban mejor que los de Carlos. Y porque podía proteger a Charles en las primeras curvas. Por eso lo decidimos, creíamos que el blando tendría más degradación y Charles podría defenderse al final, pero no fue así", indicó Binotto.
Lo cierto es que la victoria de Carlos Sainz en Silverstone abre un cisma en Ferrari. Solo las siguientes carreras marcaran hasta qué punto la guerra interna se recrudece.