Motor
Un niño cuya gran pasión eran los coches deportivos ha muerto a causa de un cáncer de huesos en Misuri. Los coches deportivos eran la gran pasión de Alec Ingram,
Esta enfermedad se lo acabó llevando. Pero antes del fatal desenlace pidió un último deseo. Quería que coches deportivos acompañasen su féretro en su funeral.
Algo que llegó a los oídos de unos 2.100 propietarios de coches de este tipo, que decidieron cumplir su deseo. A este homenaje se sumaron también 70 motos.
La procesión de estos más de dos millares de autos estuvo coordinada por la Sydeny’s Soldiers Always, una organización que trata de cumplir los deseos de niños que padecen enfermedades terminales.
"Me da mucha paz saber lo que le querían. Siempre será nuestro dulce niño", contó la madre en una entrevista.