DURÍSIMO IMPACTO CONTRA LAS PROTECCIONES
Ha sobrevivido a uno de los circuitos más peligrosos del mundo. Raül Torras estaba deseando volver a casa tras el peor accidente de su vida. A su llegada al aeropuerto de Barcelona, no se le borra la sonrisa.
Su parte médico es casi una anécdota, contando con varias costillas rotas, pero mostrándose muy "contento". "En una carretera pública respeto las normas, si te gusta correr, sácate la licencia y ve a un circuito", opina.