María Salvo
María Salvo ha demostrado una capacidad de resiliencia increíble. A sus 24 años, esta copiloto de rallies ha tenido que afrontar la muerte de su hermana Laura en el Rally Vidreiro Centro de Portugal. Una tragedia que no frenó a esta gran profesional, que dos semanas después de aquel trágico suceso volvía a un rally.
"Si mi hermana hubiera estado me habría dado alguna colleja, si hubiera sabido que no salía", asegura María Salvo a Antena 3 Deportes.
"Mis padres no me han puesto nunca entre la espada y la pared", admite María.
"Los rallies me unían tanto a Laura y eran una cosa tan de las dos..."
"Los rallies me unían tanto a Laura y eran una cosa tan de las dos... No me veía capaza, pensé que me serviría un poco como terapia. Tenía momentos en que rompía a llorar en medio de un rally. Para mí la vida sigue", explica María.
María Salvo es muy consciente del peligro que corren los copilotos en cada rally.
"Los copilotos vamos leyendo. El piloto tiene un punto de apoyo (el volante) y sabe cuándo se va a salir y se prepara para el impacto", indica María.
Nadie la preparó para el mayor impacto de su vida, pero María Salvo demuestra cada día su capacidad de superación.