MOTOGP | GP DE JAPÓN

Marc Márquez gana en Motegi y se proclama campeón del mundo

El español Marc Márquez suma su quinta victoria de la temporada al ganar el Gran Premio de Japón de MotoGP en el circuito de Motegi, en donde se ha proclamado matemáticamente campeón del mundo de la categoría reina por tercera vez en su carrera deportiva.

Marc Márquez se vio beneficiado de las caídas de sus inmediatos perseguidores en la tabla del mundial, el italiano Valentino Rossi, primero, y el español Jorge Lorenzo, después, para conseguir matemáticamente su tercer título mundial de MotoGP y el quinto en su trayectoria en el campeonato del mundo de motociclismo.

Márquez fue el más rápido en la salida pero a final de recta le superaron los dos pilotos de Yamaha, tanto Jorge Lorenzo como Valentino Rossi, si bien un par de curvas más tarde el de Repsol Honda recuperó la segunda posición y el italiano se las tuvo que ver con el también español Aleix Espargaró (Suzuki GSX-RR), que le adelantó en un par de ocasiones.

Las primeras vueltas resultaron frenéticas, con Jorge Lorenzo delante intentando escaparse mientras que Márquez y Rossi protagonizaron momentos de alta tensión con adelantamientos al límite entre ambos.

La caída y el paso por el hospital no pareció afectar demasiado a Jorge Lorenzo quien, como en él es habitual, imprimió un fuerte ritmo a las vueltas iniciales de carrera para intentar escapar de sus rivales, aunque en esta ocasión no pudo lograr su objetivo.

A ritmo de vuelta rápida en el tercer giro tanto Marc Márquez como Valentino Rossi se colocaron tras el rebufo de Lorenzo, que con ese ritmo inicial rompió el "pelotón" de MotoGP y seleccionó a sus cinco mejores unidades iniciales, con ellos tres y Aleix Espargaró y Andrea Dovizioso (Ducati Desmosedici GP16) unos metros más atrás.

En la cuarta vuelta el piloto de Repsol Honda tomó la iniciativa y superó a Jorge Lorenzo, que aguantó tras él y se defendió de los ataques de su compañero de equipo Valentino Rossi con maestría mientras los otros dos integrantes del quinteto, Espargaró y Dovizioso, se iban quedando atrás.

Márquez comenzó a tirar con fuerza para ser él quien abriese un hueco respecto a sus perseguidores, aunque tardó un par de giros en conseguirlo. Valentino Rossi superó a Jorge Lorenzo en la sexta vuelta, en la que el de Repsol Honda hizo vuelta rápida, para intentar evitar la fuga de su rival por el título mundial de 2016, pero su ambición le llevó a cometer un error una vuelta más tarde.

Rossi se cayó en la curva diez, la que da acceso a la recta posterior, pero pudo levantar la moto y llegar hasta su taller para intentar continuar, pero los daños en la moto se lo impidieron y su segunda moto no cumplía con las especificaciones necesarias para poder regresar a la pista, por lo que el italiano dijo adiós a sus opciones de plantar cara por el título a Márquez.

El equipo técnico del piloto de Repsol Honda no tardó en marcar en su pizarra que Rossi estaba "k.o", pero con Jorge Lorenzo en la segunda posición, Márquez no podía proclamarse matemáticamente campeón del mundo, aunque el de Cervera continuó con un ritmo firme abriendo unas diferencias que en nueve vueltas superaban ya en más de dos segundos a su inmediato perseguidor.

En esos instantes de carrera el "sueño" de piloto oficial de Héctor Barberá con la Ducati Desmosedici GP16 de Andrea Iannone ya había terminado por los suelos, aunque logró arrancar nuevamente la moto y regresar a pista en las últimas posiciones desde la octava plaza que había llegado a ocupar.

Dovizioso y Espargaró se erigieron en perseguidores de Jorge Lorenzo mientras que Maverick Viñales (Suzki GSX-RR) no pudo aguantar con ellos y acabó rodando en solitario en quinta posición, lo mismo que Pol Espargaró (Yamaha YZR M 1) en la séptima.

No fue así en el caso de Álvaro Bautista (Aprilia RS-GP) que defendió la octava posición como pudo de los ataques del italiano Danilo Petrucci (Ducati Desmosedici GP15), el británico Scott Redding (Ducati Desmosedici GP15) y el alemán Stefan Bradl (Aprilia RS-GP). Logró dejar atrás a todos ellos.

Pero en la vuelta veinte se produjo lo que ya casi nadie se esperaba y es que Jorge Lorenzo cometió un error que le hizo rodar por los suelos sin posibilidades de continuar y con ello dejaba libre el camino al piloto de Repsol Honda para proclamarse campeón del mundo.

Aleix Espargaró concluyó en la cuarta posición, con su hermano Pol sexto, Álvaro Bautista en la séptima plaza, en la que es su mejor clasificación con la Aprilia RS-GP, Esteve "Tito" Rabat (Honda RC 213 V) fue decimocuarto y Héctor Barberá acabó en la decimoséptima posición.

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