MotoGP
Marc Márquez no se relaja nunca. En cada vuelta y en cada curva el piloto de Cervera y campeón del mundo busca los límites y eso es lo que ocurrió en el minuto final de la primera jornada de entrenamientos libres para el Gran Premio de Australia de MotoGP en el circuito de Phillip Island.
Márquez iba lanzado a por la vuelta rápida cuando al entrar en la curva once se topó con su compañero Jorge Lorenzo al que trató de rebasar por el exterior, una maniobra en la que acabaron tocándose ambos pilotos y que frustró el intento de vuelta rápida de Marc.
El "toque" entre ambos fue inevitable y el protector de la maneta del freno delantero de la Repsol Honda de Jorge Lorenzo saltó por los aires, mientras Marc Márquez se giraba para mirarlo y, a su manera, echarle la bronca por la situación que había forzado al rodar muy despacio en la zona rápida de la trayectoria ideal.
No acabó ahí la cosa ya que poco después todos los pilotos pararon en la conocida como zona de salidas, donde se practica el momento de la misma antes de regresar a sus respectivos talleres y ahí, el primero en llegar fue Marc Márquez, que paró a esperar a Jorge Lorenzo, a quien miró y, acto seguido, abroncó llevándose las dos manos al lateral izquierdo del casco para advertirle de que iba dormido.