GP de Austria
La Fórmula 1 ya está de vuelta y los monoplazas han tenido este viernes su primera toma de contacto tras varios meses con el inicio del Mundial aplazado por la epidemia del coronavirus.
La nueva normalidad no se tradujo en novedades y Lewis Hamilton, que busca su séptimo Mundial e igualar el récord de Michael Schumacher, marcó el mejor registro en los primeros entrenamientos libres en el trazado Red Bull Ring de Spielberg.
La primer ronda de entrenamientos de este inédito Mundial arrancó con las gradas vacías y con una imagen desconocida para la Fórmula 1.
La lluvia era la principal amenaza, pero apenas cayó agua, unos minutos en la primera sesión y tregua completa en la segunda, permitiendo a los equipos rodar con normalidad en esta esperada sesión, la primera de la temporada y que llegaba con más de tres meses de retraso respecto al plan inicial.
Por detrás de Hamilton, se situó su compañero en Mercedes, el finlandés, Valtteri Bottas, lo que muestra de que las nuevas 'flechas negras', tras su cambio de color que les ha quitado el apelativo de 'plateadas', han vuelto con la fuerza de siempre.
Carlos Sainz, décimo con el McLaren
Esta primera toma de contacto también confirmó los buenos presagios de Racing Point y el mexicano Sergio Pérez se situó en tercera posición, a más de medio segundo del piloto británico y justo por delante de Sebastian Vettel (Ferrari).
La cruz del día fue para Red Bull, ya que Max Verstappen, ganador de la prueba los dos últimos años, apenas pudo acabar octavo por detrás de Daniel Ricciardo (Renault), Lando Norris (McLaren) y Lance Stroll (Racing Point).
Por su parte, Sainz, en la primera carrera donde empieza a despedirse de McLaren, abrió el día con fuerza y marcó una esperanzadora cuarta posición en la sesión matinal, aunque en la tanda vespertina descendió hasta cerrar el 'Top 10'.