Motor
En agosto de 2019, sufrió un incidente a 220 km/h en F2 en el que murió su amigo Hubert. A punto de perder la pierna y tras más de 20 operaciones, Correa vuelve a subirse a un monoplaza.
A punto de perder la pierna y más de 20 operaciones después, Juan Manuel Correa volverá a subirse a un monoplaza de Fórmula 3. El ecuatoriano sufrió el último desgarrador accidente que conmocionó al automovilismo. Una carrera en la que perdió a un amigo.
Entre la primera vez que pudo levantarse y este paseo sin bastón que Juan Manuel nos regala ha pasado año y medio hundido en una palabra: "Meses de mucho dolor. Tener dolor 24 horas al día es muy miserable".
Fruto de este terrible accidente de Fórmula 2. Correa chocó en 2019 en el circuito belga de Spa a más de 200 km/h contra Anthoine Hubert, que murió en el acto: "Me arrastré con las piernas colgando, me quería morir, no podía respirar".
Estuvo dos semanas en coma con los pulmones colapsados. El ecuatoriano-estadounidense sufrió fracturas abiertas en ambas piernas y tenía dos vértebras rotas. "Me operaron de la izquierda. La derecha estaba tan destrozada que dijeron que no la podían salvar", ha dicho el piloto.
"Lo que hicieron en mi pierna fue un milagro. Todos tenemos 3 arterias principales en las piernas. Yo perdí dos. Me sacaron un injerto del muslo con una arteria. Había un 20% de probabilidades que saliera bien. Funcionó", relata el piloto ecuatoriano.
Perdió 10 centímetros de tibia
Desde su accidente empezó un largo proceso de reconstrucción minuciosa, con más de 20 operaciones. "He llegado a hacerme cirugía y la gente ya me conocía como cuando vas al dentista", dice. Había perdido 10 centímetros de tibia: "Si mi hermano tuviera lo mismo el día de mañana, le diría: córtate la pierna. No vale la pena hacer lo que hice", asevera a Antena 3 Deportes.
Finalmente, Juan Manuel ha triunfado. Su sueño en la Fórmula 1 comienza este fin de semana corriendo Fórmula 3 en Montmeló.