Motor
Uno de los gestos más deportivos del fin de semana lo vimos en plena clasificación de un Gran Premio de las series V8 australianas de Supercars. Allí un piloto paró su vuelta para asistir a otro que había volcado
El suceso ocurrió durante la clasificación del sábado. Entonces el vigente campeón de las V8 australianas el neozelandés, Scott McLaughlin, se pasó de frenada y acabó estampando su coche contra el muro.
Su compatriota Shane van Gisbergen, al ver que tenía problemas para salir del coche se paró en medio del trazado y salió a asistirle. El piloto acabó sacando junto a los comisarios al accidentado del coche.
Al final el suceso quedó en una simple anécdota. McLaughlin salió ileso y pudo tomar la salida en el circuito de Surfers Paradise Street Circuit.