Fórmula 1
El asturiano cruzó la línea de meta con tan solo 53 milésimas de ventaja sobre Checo Pérez. La cámara desde el muro, compartida por la F1, es simplemente increíble.
Fernando Alonsofirmó un podio, el 106 de su carrera, para el recuerdo y que levantó de sus asientos a todos los asistentes al trazado de Interlagos. En el mismo escenario en el que se coronó en 2005 y 20006, el asturiano libró una batalla épica ante Checo Pérez para subirse al podio (tercero) con una ventaja de tan solo 53 milésimas sobre el mexicano de Red Bull.
La victoria fue para Verstappen, pero todos los focos de las últimas vueltas fueron para Alonso y Pérez. Los dos mantuvieron una pelea brutal por el tercer cajón del podio. El de Red Bull pasó al de Aston Martin a dos vueltas de final, un adelantamiento que parecía definitivo. Pero cuando Alonso está en la pista, nada es definitivo hasta cruzar la bandera a cuadros. El asturiano, que luego bromeó sobre esas últimas vueltas en el GP de Brasil, se inventó un adelantamiento por el exterior en la última vuelta.
La llegada en línea de meta fue de auténtica foto-finish. El Aston Martin cruzo la bandera a cuadros con 53 milésimas de ventaja respecto al Red Bull, es decir, menos que un respiro. La F1 compartió una imagen de la llegada que evidencia lo ajustada que estuvo esa llegada. Si la línea de meta hubiera estado diez metros más adelante el pido hubiera sido para el mexicano.
Pocas veces se ha visto un margen tan estrecho entre dos monoplazas en los últimos años. Checo Pérez felicitó a Fernando Alonso tras el espectáculo que regalaron a todos los aficionados a la Fórmula 1.
"Con el 95% de la parrilla hubiera chocado, pero las batallas con Alonso te permiten hacer maniobras así", indicó el de Red Bull.
La llegada fue tan ajustada que hubo que esperar unos segundos para confirmar el tercer puesto de Fernando Alonso, el 106 de su carrera y uno de los más especiales. En Interlagos, donde el ovetense rubricó sus dos mundiales con Renault, Alonso volvió a sacar a relucir toda su clase y magia para regalar uno de los grandes momentos del año en la F1.