GP de Arabia Saudí
Lewis Hamilton se llevó un GP de Arabia Saudí muy polémico en el que Verstappen fue más allá del límite y se olvidó del reglamento. Hubo dos banderas rojas y el Mundial se decidirá en Abu Dhabi con ambos empatados. Ocon perdió la pole en los últimos metros.
Lewis Hamilton ha ganado un GP de Arabia Saudí loco, polémico y en el que hubo de todo menos espectáculo. Merecida victoria del inglés que empata el mundial a falta de una carrera y en la que Verstappen salió muy desfavorecido por su dudoso comportamiento.
El comienzo de la carrera se esperaba que fuese una locura y sin embargo fue de todo menos emocionante, no hubo adelantamientos, ni cambios de posiciones, Lewis salió bien, Bottas hizo de escudero y Verstappen no quiso jugársela. A partir de ahí hubo 15 vueltas en las que dominó Hamilton y el holandés no conseguía acercarse a Bottas.
Nada parecía que fuera a cambiar el devenir de la carrera, sin embargo, una pasada de frenada y un trompo de Mick Schumacher cambió la carrera por completo. Se decretó bandera roja y tras 10 minutos de parón se volvió a realizar la salida con Verstappen 1º, Hamilton 2º y Bottas 3º tras un golpe de suerte de Red Bull ya que no pararon a Max cuando había bandera amarilla y los Mercedes sí lo hicieron, la bandera roja les favoreció.
Dos banderas rojas, polémica y mucha tensión
La segunda salida sí que fue de infarto, Verstappen salió mal y Hamilton le pasó como un avión en la recta pero el holandés se tiró en la primera curva y ahogó al inglés, que tuvo que levantar el pie para evitar un choque, por detrás Checo Pérez trompeó y chocó contra los muros, además Mazepin se llevó puesto a Latifi y ya se lió parda. Segunda bandera roja y tercera salida convencional. Con los coches parados llegamos a ver hasta conversaciones surrealistas entre la FIA y Red Bull, donde Masi 'ofreció' al equipo austriaco colocar a Verstappen detrás de Ocon y tras otra conexión poner al holandés detrás del francés y de Hamilton.
Ahora sí salió bien el holandés, que partió 3º, Hamilton 2º y Ocon 1º, que aprovechó el duelo de los gigantes para volver a colarse en los puestos de arriba. El de Red Bull ganó el interior y pasó a Hamilton y a Ocon en los primeros metros, a partir de ahí volvió a ser una batalla de tú a tú entre el inglés y el holandés, una lucha que esperamos desde el principio y que empezamos a disfrutar en la vuelta 25.
Ambos estuvieron pegados durante el resto de la carrera y a falta de 13 vueltas Hamilton se echó encima y Verstappen volvió a defender la posición de una manera ilegal, el inglés ya estaba al borde de un ataque de ira y todavía quedaba lo peor. En Red Bull avisaron a Max de que tenía que dejar pasar a Hamilton y Verstappen lo hizo en una recta de DRS, a casi 300 km/h y cuando Hamilton no se lo esperaba, ambos se tocaron, el coche del inglés salió mal parado y el siete veces campeón ya explotó, al igual que Totto Wolf, al que le grabaron mientras tiraba los cascos.
Verstappen terminó desquiciado
El joven piloto de Red Bull se equivocó, jugó sucio y pese a que la FIA le dijo que tenía que dejar pasar a Hamilton no lo hizo hasta 5 vueltas después y además no le dejó ni dos segundos de tiempo, ya que volvió a tirarle el coche por le interior, algo que está prohibido. Hamilton terminó llevándose una carrera en la que Verstappen dejó mucho que desear como deportista.
Fernando Alonso volvió a arrastrar problemas de ritmo con el Alpine y nunca salió de la zona de abajo pese a adelantar a tres coches en la salida. Tras la segunda reanudación hizo un trompo con el que casi termina contra los muros y se puso 15º.
Carlos Sainz hizo una gran carrera, tuvo ritmo pero también tuvo problemas para entrar en el Top 10 y conseguir buenos puntos para Ferrari, aun así, terminó 8º y teniendo en cuenta que salió 15º es un gran resultado.
Ni que decir del GP de Abu Dhabi que nos espera. Hamilton celebró la victoria como si de un Mundial se tratara. Las sensaciones son mejores para el inglés. Solo quedará 1.