Fórmula 1
Los dos campeones del Mundo revivieron una batalla de otra época y se saludaron al término de la carrera.
Fue una batalla de otra era. Fernando Alonso y Lewis Hamilton protagonizaron bajo los focos de Bahréin una increíble pelea por el podio. El asturiano, encendido a bordo de su nuevo Aston Martin, adelantó al heptacampeón británico en la curva 10 con una pasada memorable. Después, tras el abandono del Ferrari de Charles Leclerc, completó la jugada adelantando a Carlos Sainz para acabar en tercera posición la carrera y asegurar su podio número 99 en la Fórmula 1, un casi y casi cuatro meses después del último.
Este domingo volvió a subir al cajón, en su primera carrera como piloto de Aston Martin, al acabar por detrás de Verstappen, primer líder del Mundial, y de su compañero en Red Bull, el mexicano Sergio Pérez. "Ha sido muy emocionante; ha sido un fin de semana genial", exclamó un eufórico Alonso. El piloto más veterano de la plantilla elogió a su nueva escudería: "Es increíble lo que ha hecho Aston Martin durante este invierno". El asturiano no esperaba luchar con los Ferrari y los Mercedes a las primeras de cambio.
Abrazo tras la polémica
Tras la ceremonia con los Red Bull, el asturiano estaba contestando a las preguntas de los periodistas en el 'corralito' cuando se reencontró con Lewis Hamilton. El británico, con quien coincidió en una tempestuosa temporada en 2007 en McLaren, hizo gala de una actitud muy deportiva felicitando y abrazando al español, quien claramente este fin de semana tenía más ritmo de carrera que los Mercedes. Después del 'enganchón' que tuvieron la temporada pasada, con las palabras de Fernando por radio en Spa, parece que la relación se ha vuelto a encauzar y sigue siendo cordial.