Motor
La Nascar es un deporte de mucho riesgo y no sólo para los pilotos. De ello puede dar buena fe el mecánico Zach Price.
El mecánico del piloto Ryan Blaney (Penske Ford) salió ileso de milagro tras ser atropellado por Brennan Poole en la zona de boxes durante un cambio de neumáticos en el Brickyard 400 de la NASCAR Cup Series.
Price se quedó atrapado entre dos coches y perdió el caso en mitad del peligroso momento. Una situación de mucho riesgo y que se saldó tan sólo con una lesión en la pierna de Price.
El mecánico fue trasladado a un hospital en el que le diagnosticaron la lesión en su pierna. Poca cosa teniendo en cuenta lo que podría haber ocurrido.