Fórmula 1
Carlos Sainz ha estado en Canarias en un acto en el que se ha presentado el proyecto para la construcción del circuito de Tenerife. Un evento en el que el piloto de Ferrari ha explicado con detalle cómo vivió su angustioso momento en el GP de Austria.
"Yo me cabreé, pero pasé un poco de calor. Fue una situación muy rara. No sabía lo que pasaba. Había algo que no iba del todo bien. Intenté bajarme y el coche iba hacia atrás. Me quedé y, cuando ya me empecé a quemar un poquito... el mono olía un poco a barbacoa después de la carrera", desveló Carlos Sainz.
El piloto de Ferrari reconoce que no acabó de entender la actitud del comisario de carrera, aunque acabó agradeciendo su trabajo en el trazado del Red Bull Ring.
"Fue todo un poco raro con el comisario yendo y viniendo. Ahí dentro no entendía nada. Y luego me han explicado por qué pasó todo. Tiene un sentido. El coche se iba para atrás y eso fue lo que complicó un poco las cosas. A los comisarios les debemos la vida. Son voluntarios y lo hacen por el amor al arte. El 99,9% hacen un trabajo excelente y el resto seguro que aprenden de los fallos", explicó Carlos Sainz.
Sainz recuerda su histórico triunfo en Silverstone
El piloto madrileño también tuvo tiempo para rememorar su primera victoria con Ferrari y la primera en la Fórmula 1.
"En ese momento, a 300 por hora, no te das cuenta. Pero cuando vi la foto y luego te bajas del coche y viene todo el paddock en el que trabajas a felicitarte, pilotos rivales y que se alegran por ti. Checo Pérez me dijo 'pinche, que guapo compartir podio contigo en tu primera victoria. Te lo mereces, cabrón", rememoró Carlos Sainz.
El piloto de Ferrari también aseguró que se suele llevar bien con todo el mundo, pero que las amistades acaban cuando salta a la pista.
"Soy como soy y me gusta llevarme bien con todo el mundo, aunque luego en la pista ya me encargo de 'dar cera'. Fuera me lo paso bien y trato de disfrutar. Estoy en un ambiente que me gusta", indicó Carlos Sainz.