Deporte femenino
Las dos herramientas de trabajo de Belén García son su monoplaza y la pértiga. Le apasiona ser atleta y piloto y elegir uno es imposible. "El automovilismo me apasiona pero no puedo dejar a pértiga; complementa el automovilismo. Te da una visión un poco más completa. No lo voy a dejar".
Ha entrado en la historia de la Fórmula 4 española, un mundo dominado por hombres en el que ella no se siente discriminada: "Te pones el casco y da igual. No me he visto en ningún problema. Vienen muchos pilotos a felicitarme y cada vez somos más mujeres".
La pértiga es su relax
A sus 20 años, los dos deportes le dan momentos de gloria: "Cuando me siento, es como que respiro; es el sitio donde estoy tranquila". Rueda a más de 230 kilómetros por hora y como es una piloto de altura ha alcanzado con su pértiga los tres metros cincuenta centímetros: "Mi día de relax es con la pértiga".
Empezó antes con el atletismo, a los seis años, pero dice que en su casa las carreras siempre han sido el día a día; su padre piloto y ella le sigue. Su carrera es prometedora y su sueño es llegar a la Fórmula 1.