Yoga
Hacer yoga a diez metros de altura sobre una cuerda de slackline. La mexicana Andrea Dattoli es el principal exponente del slackline yoga, una actividad deportiva que requiere, como todo, empezar poco a poco.
Primero a unos centímetros del suelo, para luego salir al exterior y hacerlo ya sobre cualquier escenario relajante para lograr ese objetivo que se busca con el yoga.
De inicio necesitamos dos árboles, separados por un mínimo de ocho metros, y a practicar sobre esa cuerda tensa que debe tener dos centímetros y medio de ancho para poder colocar bien el cuerpo.
"Entre tu rótula y tu fémur. De manera que hay un hueco aquí, dónde vas a poner la cuerda", explica Dattoli.
Hasta aquí parece sencillo pero cómo dar ese primer paso. "Puedes empezar usando el suelo, es una manera más fácil para hacerlo", asegura la mexicana.
"Si estás cómodo aquí, puedes empezar a soltar el brazo y llevarlo al frente", agrega Dattoli.
Lo siguiente ya es ensayar y ensayar, salir al exterior a disfrutar, sin prisa, hasta llegar un día a ser capaz de hacer todas las posturas: la del gerrero, el buda, una tras otra en tu espacio natural favorito. Así es el slackline yoga.