Galicia
El equipo conformado por la gallega Menchu Iglesias y su ‘border collie’ Fada es el vigente campeón de esta modalidad deportiva.
Con tan solo 17 años, Menchu Iglesias sufrió un grave accidente de moto: “Iba de paquete y salí disparada. Me rompí la cara y la espalda contra una roca y un árbol”. Un suceso que le provocó una lesión medular incompleta que, según reconoce, “cambio mi vida”.
En aquel momento, esta vecina de Cedeira (A Coruña) era campeona gallega de 50 y 200 metros lisos, habiendo quedado tercera en los campeonatos absolutos de la comunidad. A pesar de las complicaciones derivadas del accidente, Menchu decidió seguir apostando por el deporte.
Empezó a hacer natación sin competir, cuando todavía podía caminar. De hecho, pudo seguir haciéndolo durante casi 25 años, aunque luego su cuerpo, “con el desgaste, se empezó a romper por otros lados”.
Fue de aquella, por 2013, cuando decidió acudir al Club Lobos de Naraío, para solventar los problemas de comportamiento de Lola, su pastor alemán. “Ahí empezamos con educación, porque yo siempre decía que ‘agility’ jamás”, reconoce entre risas.
No obstante, al ver lo que hacían con otros canes, decidió probar suerte: “No quería irme, así que les dije si podía probar. Era la primera vez que alguien les planteaba algo así, diferente”.
Los problemas de movilidad de Menchu fueron complicándose, y coincidiendo con la jubilación de Lola, llegó Fada: la ‘border collie’ con la que forma equipo desde hace 8 años. “Seguimos compitiendo y seguimos trabajando porque todo son cambios a los que tanto yo como ella nos tenemos que ir ajustando”, admite.
[[H2:¿En qué consiste exactamente el ‘paragility’?]]
“El ‘agility’ consiste en un circuito de distintos obstáculos: vallas, túneles, pasarelas, empalizadas, muro, salto de longitud… un montón de obstáculos. El perro y el guía tienen que hacer el circuito en el orden y sentido marcado”, explica Iglesias. “El ‘paragility’ es lo mismo, la diferencia está en que la pista tiene que ser accesible para estas personas”.
En el Club Lobos de Naraío, del que Javier Sánchez es gerente, conocen a fondo esta modalidad. En esta asociación, no obstante, también trabajan en detección de substancias o intervenciones asistidas, aunque reconocen que “el ‘agility’ es nuestro deporte favorito”.
Muestra de ello es que hace solo unas semanas, en la Copa Galicia de la Federación Galega de Caza, “hicimos pleno”, explica orgullosa Menchu: Javier quedó campeón gallego con Socio, su ‘working cocker’, en la categoría de 40. Fada y Menchu, por su parte, quedaron campeonas gallegas de ‘paragility’. Sonia y Nala, parte también del equipo del Club, quedaron terceras en la categoría de 20.
Y a los que se encuentran en una situación como la cedeiresa: “Yo les diría que hay que probar. Ahora, además, las personas con discapacidad tenemos muchos referentes”. Nuestros paralímpicos son para mujeres como ella “un espejo en el que vernos reflejadas” y aunque no todos llegarán probablemente a ese nivel, “sí deben probar en la disciplina que les apetezca”.
“Yo era de las que decían que nunca podría hacer ‘agility’, y aquí estamos: Fada y yo. Simplemente requiere esfuerzo, dedicación, paciencia, tolerancia a la frustración pero, sobre todo, ganas. Que no digan que no antes de empezar, se hace. Hay que fracasar muchas veces para salir adelante”.
En definitiva, un ejemplo de superación y disciplina para llegar en equipo a lo más alto.
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