Culturismo
En un año en el que el culturista se ha quedado a las puertas del primer premio en varias competiciones, se ha clasificado para la competición más prestigiosa del culturismo al vencer en México.
Mauro Fialho repetirá presencia en la mejor competición del culturismo, Mr. Olympia. Lo ha conseguido tras hacerse con el primer puesto en el 'México Grand Battle', lo que le abre las puertas para la competición de Las Vegas entre el 10 y el 13 de octubre. Siguiendo la buena línea que marca su estética y la buena condición de Mauro para este deporte, no dio lugar a los jueces de quién debía ser el ganador. Decisión que agradó al público mexicano, que desde el primer momento mostró su apoyo al culturista hispanobrasileño.
"Mucha gente se pasa toda la vida luchando para estar en el Olympia, yo lo he conseguido dos veces"
Al conocer el veredicto, Mauro se derrumbó sobre la tarima. Unas lágrimas causadas por diversos factores, uno de ellos, es su segunda presencia en el Mr. Olympia de Las Vegas: "Mucha gente se pasa toda la vida luchando para estar en el Olympia, yo lo he conseguido dos veces", indicaba el culturista tras su primer puesto. Otra de las razones es el duro año que arrastraba el deportista, donde se había quedado muy cerca de la victoria en varias ocasiones.
Tras varias decepciones, Fialho se centró en ser el mejor en esta competición y "al final cuando lo consigues es muy gratificante". La tercera, y probablemente, última causa, fue que no pudo compartir con su hijo su segundo cumpleaños, de quién se acordó en el abrazo con su mujer: "Hacemos que ocurra, mi amor, vete a dormir con el nene".
Este año, lleno de duros golpes anímicos por los puestos obtenidos en las diferentes competiciones; como la de Polonia, donde tuvo que conformarse con la plata después de un ajustadísimo resultado, estuvo también marcado por las lesiones que han condicionado su preparación y rendimiento en las pruebas.
Pero Mauro Fialho no ha bajado los brazos ante las adversidades y ha conseguido su segunda clasificación para el Olympia, porque como él dice: "Si eres profesional, tienes que dedicarte 365 días al año. Yo he tardado 10 años, pero si luchas, terminas consiguiendo la vida que quieres. Cuanto más dura es la batalla, más dura es la victoria".
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