Montañas
En los últimos años, subir un ochomil se ha convertido más en un negocio que en un reto. Solo el 22 de julio, 150 personas hicieron cima en el K2.
Las imágenes que están llegando últimamente desde el K2 son realmente alucinantes, colas interminables para subir a la segunda montaña más alta del mundo pero también la más peligrosa. Antena 3 Deportes ha hablado con una escaladora que continúa en Pakistán y que ha sido testigo directo de estas masivas y peligrosas aglomeraciones.
Rosa Fernández se aproxima al campo base del K2 y lo que ve le deja sin palabras: "He tenido que darme la vuelta", explica. En los últimos años las imágenes del Everest y el K2 completamente masificados han dado la vuelta al mundo.
"Había una cola de gente bajando desde el campo 2 impresionante. Es imposible que toda esta gente pueda llegar a la cumbre si no hay cuerdas fijas desde arriba hasta abajo", comenta.
Atasco en la zona más peligrosa del K2
Se puede apreciar una larga cola de gente esperando para moverse en la zona más peligrosa de la montaña, el cuello de botella. Este vídeo lo ha grabado un sherpa, son imágenes difíciles de asimilar, especialmente para los amantes de la montaña y los escaladores de raza, los de siempre.
Lo que sucede en este último vídeo es una peregrinación masiva a lo largo de la vía más comercial del K2. En la zona hay hasta cuatro expediciones comerciales con unos clientes que tienen más accesible la cumbre al estar equipada toda la vía. Sin embargo, el peligro ya no es el mal tiempo sino la acumulación de gente con poca experiencia en la montaña. "Se quedan colgados y tirados por el suelo", afirma Rosa.
"Pensaba que nos íbamos a morir allí y no íbamos a ser capaces de salir de la montaña", añade, sobre las complicaciones que generan estos montañeros inexpertos a los más veteranos.
La masificación de las grandes cimas "no tiene marcha atrás" pero Rosa volverá a intentar la cumbre del K2. Tras sufrir un cáncer, ha ascendido ya a 6 de los 14 ocho miles del planeta. "La montaña es una escuela y gracias a ella he aprendido a escuchar a mi cuerpo", concluye.
El K2, una 'montaña asesina'
Los 8.611 metros de altitud del K2 lo sitúan como la segunda cima más alta del mundo por detrás del Everest. En lo que sí es la primera esta montaña es en mortalidad, donde ya se ha cobrado más de un centenar de vidas de alpinistas, como la del español Sergi Mingote.
Luis Miguel Soriano, cámara de televisión y montañero, explica ahora los riesgos añadidos de la masificación a un lugar ya de por sí muy peligroso. "Es una montaña de alto riesgo. No nos explicamos cómo ha habido tan pocos accidentes con el número de gente que ha habido", afirma Soriano.
"El peligro se produce en los desprendimientos. El movimiento de gente hace que caigan muchas rocas y teníamos mucho miedo de nuestra integridad", añade sobre el aluvión de personas que pueblan estos días el K2. Un gran bloque de hielo amenaza con caer sobre los visitantes y podría provocar una tragedia debido al alto tráfico de montañeros.
Y además, existe un problema añadido: las dificultades para efectuar el rescate. Soriano contó cómo este mismo año perdió un amigo y no pudo ser recuperado su cuerpo por el difícil acceso en helicóptero.
"Este año ha muerto un amigo y es muy difícil recuperar los cuerpos. Se quedó cerca de tercer campo base y ahí es donde mejor puede estar, en la montaña", concluyó.