Ultrafondo
En 2016 a Mario Raúl Martínez le diagnosticaron con el síndrome de Usher, una enfermedad genética poco común que afecta tanto a la audición como a la visión. Eso no le frenó y se convirtió en el primer atleta con sordoceguera en participar en carreras de ultradistancia.
"El cuerpo no tiene límites, da igual la discapacidad que tengas: si quieres, puedes". Con esa frase se resume el espíritu de Mario Raúl Martínez, un corredor con sordoceguera que fue diagnosticado con el síndrome de Usher. Pero eso no le frenó.
"La gente que lo padece, lo primero que no tengan vergüenza con salir con este tipo de cosas (implante coclear, bastón) y, en segundo lugar, que el cuerpo no tiene límites, da igual la discapacidad que tengas: si quieres, puedes", explica Mario Raúl Martínez.
"En 2016 fui diagnosticado con ese enfermedad, que se llama síndrome de Usher. Fue un poquito cuando dimos comienzo a toda esta aventura", cuenta el atleta valenciano.
Mario Raúl Martínez se ha convertido en el primer atleta sordociego del mundo que participa en en carreras de ultradistancia. Mario participó en la carrera celebrada en Montjuic, en la categoría de 6 horas, recorriendo 61 kilómetros. Sus ojos fueron los ultrafondistas Carmen María Pérez e Iván Penalba.
"Realmente, la experiencia más bonita que he vivido hasta ahora", reconoce Carmen María Pérez.
"De los retos más impactantes para mí en lo personal", cuenta Iván Penalba.
El objetivo de Mario es ayudar a personas en su misma situación. "Que la gente lo conozca lo máximo posible y se puedan recaudar fondos para la investigación", explica Mario.