Gold Cobra 2023
Soldados de más de 30 países comparten deporte, maniobras y tácticas militares en diferentes talleres y prácticas extremas en los juegos Gold Cobra 2023 de Tailandia.
Más de 7.000 soldados de 30 países participan cada año en los Cobra Gold, los ejercicios militares conjuntos más famosos y extremos del sudeste asiático. Este año regresaban a gran escala tras la pandemia. La mayoría de los participantes son marines estadounidenses que aprenden de los anfitriones tailandeses distintas aptitudes y tácticas de supervivencia en la jungla.
El Muay Thai, uno de los reyes de estos juegos de guerra
El deporte rey y casi una religión en Thailandia, el Muay Thai, se convirtió en el centro de las actividades. El famoso boxeador tailandés Sombat Banchamek, conocido como Buakaw, fue el encargado de dar las lecciones de combate a los marines.
"Los soldados estadounidenses que vienen a entrenar también quieren estudiar nuestra cultura respecto a nuestro arte nacional, el Muay Thai, e intercambiar experiencias", explica Sombat Banchamek, boxeador Muay Thai.
Un deporte como el Muay Thai, que utiliza brazos y piernas, resulta tremendamente útil para desarrollar las habilidades para el combate cuerpo a cuerpo.
"Las habilidades del Muay Thai son aplicables al ejército"
"Son habilidades muy aplicables a nuestro trabajo, ya sabes: combate, lucha cuerpo a cuerpo...Es algo que necesitamos. Aprender de uno de los mejores es genial", reconoce Adam Castle, soldado estadounidense
La supervivencia en la jungla, otra habilidad fundamental
Los talleres de Gold Cobra también incluyen multitud de gymkanas y ejercicios de supervivencia en la jungla. Y aquí es donde la cosa se pone más seria. Militares tailandeses enseñan a los soldados estadounidenses a distinguir a las serpientes venenosas, cómo coger a las que no lo son y cómo librarse de la mordedura sabiendo previamente el ángulo de ataque aproximado del ofidio.
Plantas y frutas comestibles o raíces aéreas de las que extraer agua son otros de los consejos. El momento más comprometido, sin duda, el de encontrar alimento en los insectos que habitan la selva tailandesa. Los marines soportaron con estoicismo la ingesta de escarabajos, huevos de hormiga, larvas y hasta gusanos. Todo por la patria.