Esgrima histórica
Empezó a practicarlo a los 69 años pero de pequeña ya era una aficionada a los libros históricos: hazañas del Coto Maltés, aventuras del Capitán Trueno y Jabato...
Siempre en guardia y lista para el combate. Su amor por el acero templado comenzó en la infancia, cuando devoraba los tebeos de su hermano, especialmente las aventuras del Capitán Trueno y Jabato. Más tarde, se sumergió en las hazañas del Coto Maltés y los relatos sobre los cruzados. Hoy, a sus 74 años, Leonor mantiene un espíritu juvenil de 47 y ha convertido la esgrima histórica en su pasión, practicando dos días a la semana en Vigo, en uno de los clubs de esgrima más antiguos de Galicia.
En la sala viguesa 'Esgrima Antigua', donde Leonor entrena, una imagen destaca en la pared: el tratado MS i.33 del siglo XIV, que representa a una mujer. La representación de Walburga recuerda el importante papel de las mujeres en la historia de esta disciplina.
La esgrima histórica no es solo un deporte; es un arte que combina técnicas de combate con una rica tradición. A diferencia de la esgrima moderna, que se centra en la precisión y la velocidad, la histórica abarca un conjunto de técnicas y movimientos más amplios, incluidos los golpes de espada y las defensas con escudo. Los practicantes utilizan armas como la espada larga y el broquel, y se entrenan en tácticas de combate que han sido transmitidas a través de generaciones. Sin embargo, lo que realmente distingue a la esgrima histórica es que no se trata de un deporte de fuerza, sino de estrategia y astucia.
Leonor empezó a practicar esgrima a los 69 años y ha descubierto no solo un deporte, sino un medio para mantener su mente activa y su cuerpo en forma. "Me ha ayudado mucho a nivel cognitivo", dice. Damián comenta: "Leonor es una fenómena. Es rápida, aprende pronto y es muy disciplinada. Es una excelente compañera" añade, reflejando el respeto que ha ganado en el club.
Un aspecto técnico que destaca en la esgrima histórica es la importancia de la distancia y el tiempo. "Hay que saber cuándo avanzar y cuándo retroceder", explica Damián. "La anticipación es clave. Si puedes leer los movimientos de tu oponente, puedes anticipar su ataque y responder adecuadamente". Este enfoque estratégico permite a los esgrimistas, independientemente de su fuerza física o edad, igualar o incluso superar a oponentes más fuertes y jóvenes.
La esgrima histórica también se basa en el uso del broquel, un pequeño escudo que permite al esgrimista protegerse mientras se prepara para atacar. Este elemento añade una dimensión adicional al combate, ya que no solo se trata de golpear, sino de saber cómo mantener la defensa mientras se busca una apertura en la guardia del oponente. "La combinación de espada y broquel requiere un gran control y coordinación", añade Damián. Leonor ha dominado esta técnica, y su habilidad ha sorprendido a muchos en el club.
Leonor se ríe al recordar cómo sus nietos, emocionados por sus hazañas, le preguntan a cuántos ha "matado" en sus entrenamientos. "¡Pero si me matan siempre!", responde entre risas, contagiándonos a todos.
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