Aventura
El land diving, buceo de tierra en castellano, es un ritual originario de la isla de Pentecostés, en Vanuatu, con más de 2.000 años de antigüedad. Se trata de un ritual en el que se busca la fertilidad de la tierra y unas buenas cochechas.
Para ello, los isleños de Pentecostés construyen torres de madera de hasta 30 metros de altura, desde donde se lanzan hacia el suelo atados únicamente con lianas en sus tobillos.
Se trata del precedente más antiguo del actual puenting. El problema es que en el land diving, al contrario que en el puenting, el riesgo está muy presente.
Y es que las lianas son flexibles y difíciles de medir. Además, el ritual contempla que los que se lanzan deben rozar el suelo con sus brazos, algo que convertirá a la tierra en más fértil.
Más que un salto, un acto de fe
Como se puede imaginar, un error de cálculo suele acabar en una grave caída. Y es lo que suele ocurrir con los que se atreven a saltar desde esas enromes torres. Y es que más que un salto, es un acto de fe.
En la tarea de construcción de la torre y corte de las lianas colabora todo el pueblo. Luego, cerca de 25 varones, algunos con sólo 7 u 8 años, ponen su vida en manos de esta milenaria tradición. Y es que cuanto más alto, mejor suerte correrán.