LO CUENTA UN HILO DE TWITTER
Un perro fue el corredor más especial del Desafío Somiedo. Estuvo corriendo 72 kilómetros, acompañando a distintos corredores, encantados de contar con su compañía. Fue el 'finisher' más especial de esta durísima carrera de montaña asturiana.
Más que él aún corrió Cactus. Así se llama un perro que se unió a la segunda etapa del Marathon des Sables y lo terminó. Fue la atracción de los corredores en una de las carreras más duras del mundo en el Sáhara. Él también tenía su avituallamiento; se lo daban los corredores, que no dejaban de mimarle. Y por supuesto se colgó su medalla.