Skateboard
Las imágenes de dos jóvenes ciegos, uno japonés y otro español, montado en monopatín con su bastón son todo un ejemplo de superación.
Asombra ver a un joven nipón, que pese a no poder ver no ha perdido su pasión por el skate. Ahora patina y hace virguerías ayudado por su bastón.
Pero este no es el único caso. Marcelo Lusardi es español y una enfermedad hereditaria le dejó ciego. Algo que no ha evitado que pueda seguir patinando.
De hecho, él lo tiene claro: "Todo se puede. Lo que te gusta siempre lo puedes hacer y dejar a la gente flipando,"
Aunque pese a esto no evita reconocer, que "siempre hay un poco de miedo. El riesgo está ahí".