San Silvestre 2020
Marcos Rojo es el protagonista de una de esas peculiares historias, que todos los años nos deja la San Silvestre. Este atleta palentino despidió 2020 tomándose las uvas en su coche, cuando iba de vuelta a casa.
Marcos, que tiene toda su carrera como atleta por delante corrió su primera gran prueba en unas circunstancias distintas por culpa del coronavirus. "Soñaba con bajar por las calles de Vallecas llenas de gente, pero me he encontrado en un circuito, sin gente y en un mal día. Fue muy complicado", asegura
Pese a esto consiguió acabar su primera San Silvestre con buenas sensaciones: "Intenté meterme en un grupo con más nivel que yo, porque de mi etapa en la bicicleta tengo esa capacidad de sufrimiento y pelea", explica
Este debutante en la élite del atletismo, también triunfo en el mundo de la bicicleta, donde llegó a ser profesional. Allí, pese a llegar a la cima lo acabó dejando: "No conseguí ser feliz. No tengo ni la velocidad ni la fuerza que tienen otros ciclistas", confiesa.
¿Qué hizo para despedir el año?
Una vez acaba su primera San Silvestre, Marcos se subió a su coche para volver a Palencia. Un viaje de vuelta a casa en el que le dieron las uvas. Allí, en un área de servicio despidió este 2020, mientras escuchaba las campanadas en la radio.
"Cuando quedaban diez minutos para las doce tuve una mezcla extraña de sensaciones. Quería llegar a casa lo antes posible, pero a su vez pararme en un área de servicio que me viniera bien para poder tomarme las uvas tranquilo", concluye.