Deporte femenino
Ma Kyal Sin fue la líder estudiantil contra el golpe militar en Myanmar. Tenía solo 19 años. Además de ponerse al frente de las protestas, era una conocida profesora de taekwondo y bailarina.
Un disparo en la cabeza acabó con su vida en la jornada más sangrienta desde que los militares tomasen el poder. Su muerte impacta a los birmanos. Su indumentaria, con una camiseta que dice que 'todo irá bien', convierte a la joven en un símbolo de la resistencia
Cientos de personas acuden a despedirse de ella a su entierro. En la capilla ardiente, pasando por el recorrido del féretro por las calles de Mandalay, hasta el camposanto donde fue enterrada.
Hacía tan solo dos meses que había compuesto y grabado una canción; la misma canción que, en homenaje, le cantaron en su despedida.
Campaña de desinformación
Según el medio oficialista "Global New Light of Myanmar", las autoridades desenterraron el cadáver de Kyal Sin, una manifestante fallecida el pasado miércoles, y concluyeron tras realizar una autopsia que había muerto de un disparo realizado por un arma que no era de la policía o el Ejército.
Esto contradice los testimonios de numerosos manifestantes testigos del incidente, que tuvo lugar durante unas protestas en la ciudad de Mandalay.
Kyal Sin, de 19 años y apodada Angel, se ha convertido en uno de los símbolos de la resistencia contra los militares, que gobernaron el país con puño de hierro entre 1962 y 2011 antes de iniciar una transición hacia una "democracia disciplinada".
La junta militar lleva semanas cortando cada noche el acceso a Internet como parte de las medidas de represión contra la población, que ha puesto en marcha un movimiento de desobediencia civil contra los uniformados.
Manifestaciones multitudinarias
Con manifestaciones multitudinarias, los birmanos protestaron el pasado domingo contra la junta militar en varias ciudades del país a pesar de la represión y celebraron funerales para honrar a los muertos a causa de los disparos de policías y soldados.
Al menos 54 manifestantes, incluidos cinco menores, han muerto y cientos han resultado heridos debido a los disparos de la policía y los soldados en las protestas contra el golpe que se repiten a diario a lo largo del país.
Además, más 1.500 personas, incluidos políticos, activistas, periodistas y monjes, han sido detenidos desde el levantamiento militar y más de 1.200 continúan arrestados, incluida Suu Kyi, de 75 años y quien se encuentra incomunicada.