Reto benéfico
El corredor navarro hizo ocho ascensiones, con sus respectivas bajadas, al monte para aportar su granito de arena en la investigación de la enfermedad. Estuvo animado por muchísima gente, y también tuvo dos apoyos muy especiales desde arriba.
Kepa Gordo, corredor navarro, subió en menos de 12 horas, 8 veces desde Uharte Arakil (Navarra) a San Miguel de Aralar para apoyar la inversión económica y la investigación de la esclerosis múltiple. Este es el último de los retos que ha realizado con fines benéficos. Siempre que encuentra la ocasión se pone en marcha para ayudar en la medida de lo posible: "Cuando veo una necesidad pienso qué puedo hacer".
"Cuando veo una necesidad pienso qué puedo hacer"
Y es que la faceta solidaria le viene de familia, su padre era igual y le inculcó ese valor. "Mi padre era una persona muy solidaria. Le encantaba ayudar a la gente", comenta. De ahí que en su rutina diaria también intente mejorar la vida a los demás. Kepa trabaja en la labor de conservación de carreteras de Navarra.
Lleva la solidaridad en las venas
En su tiempo libre le encanta salir a correr con su "fiel compañero", su perro Lodi. No contento con disfrutar de su 'hobbie', siempre que puede trata de hacer algún reto para promover el estudio de alguna enfermedad. Su última aportación ha sido esta subida al monte navarro. Una idea que viene de un telemaratón promovido por un medio de comunicación.
"Se te acaba el mundo"
Kepa se interesó por la patología y hubo una cosa que le dejó perplejo: "Hay deportistas que de la noche a la mañana se quedan paralizados". Y él como amante del deporte empatiza muchísimo con ellos: "Para una persona que hace deporte quedarse de repente en silla de ruedas es la leche". Para él es casi como un punto y final, piensa que si te ocurre algo así "se te acaba el mundo".
Un reto pendiente de completar
En esa situación pensó como podía poner su granito de arena. Se le ocurrió el desafío de subir 9 veces a este alto, pero tuvieron que verse reducidas a 8 por motivos climatológicos y por molestias que sufrió en el tobillo. Eso sí, el corredor tiene muy claro: "Antes de que acabe el año lo voy a conseguir", asegura.
"Este esfuerzo que a mi me cuesta es la garantía de vida de muchas personas"
El número de ascensiones es lo de menos, lo más importante es su aportación. Con los dorsales vendidos, las donaciones y las aportaciones empresariales logró recaudar el dinero suficiente para conseguir el tan ansiado exoesqueleto. "Este esfuerzo que a mi me cuesta es la garantía de vida de muchas personas", confiesa Kepa consciente de la importancia del artilugio para las personas afectadas.
Un esfuerzo que fue aparentemente menor gracias a todos los ánimos que recibió durante el trascurso de la prueba. Algunos le acompañaron durante ciertos tramos, o bien, le alentaban a su paso por el pueblo o le dieron besos y abrazos a su llegada. Gestos que significaron mucho y que se quedarán grabados en su retina: "Al ver el apoyo de toda la gente se te vuelve el corazón". Él no estaba solo, pero es consciente de que gracias a esto "las personas que sufren esclerosis múltiple tampoco están solos".
Tuvo dos apoyos muy especiales desde el cielo
Pero los dos apoyos más importantes ese día estaban en el cielo. Con este reto también quiso homenajear a su hermano, fallecido a finales del año pasado por un accidente fortuito. En su primera subida colocó una foto suya en la cima y "cada vez que subía, la tocaba y bajaba". El otro de ellos, era el de su padre. "En el monte tengo un arbolito y debajo está cosas de mi padre", comenta. Además esta gesta la hizo el 19 de marzo, día del padre, lo que la hacía más especial.
Una vez más Kepa demostró su faceta más solidaria. Y los habitantes del pueblo quisieron dedicarle un 'aurresku'(baile de honor tradicional en el país vasco) como símbolo de agradecimiento. Otro momento más para guardar en la galería del corredor navarro: "Es un honor que te bailen un 'aurresku'".
Muchos más retos por venir
Una galería que no parece que vaya a parar de agrandarse porque Kepa está seguro de que "va a haber muchísimos retos benéficos más". Igual que su solidaridad, sus aportaciones a la investigación de enfermedades parecen no tener fin.