Surf
El mejor surfista de todos los tiempos vuelve a la competición este 2024 en una de sus pruebas favoritas, el Pipeline Pro de Hawái.
Sus rivales se pintan el pelo de colores y a él ya le gustaría tener pelo. Pero Kelly Slater tiene lo que no tiene nadie: 11 mundiales de surf y ganas de seguir compitiendo a sus casi 52 años. Ha regresado en la primera prueba del año de la World Surf League. Para él no es una prueba cualquiera.
"Lo que me motiva es Pipeline. Adoro esta ola", asegura Slater. O sea, una de las olas más peligrosas del mundo, la Banzai Pipeline de Hawái. Rompe sobre un afilado arrecife a sólo 50 metros de la playa.
Dicen que el tubo es la única maniobra que puede hacerse en esta ola. Se ha cobrado la vida de más surfistas que cualquier otra. Algunos deportistas compiten ya con casco.
Kelly Slater ganó en estas aguas por primera vez en 1992 y se ha llevado el triunfo en ocho ocasiones. 32 años más tarde este prodigio sigue sobre la tabla, con achaques.
"El otro día, entrenando, me dolió mucho la cadera al hacer giros y estuve deprimido unos días. Luego trabajé un poco más y me sentí bien"
Hace 4 meses que le operaron de la cadera. "Hicieron una reconstrucción del labrum, un cartílago imprescindible en esta articulación, eliminaron tejido cicatricial y espolones óseos en la cabeza femoral, limaron la articulación de la cavidad y eliminaron fragmentos óseos y objetos extraños flotando en la articulación", explicó.
"Una cirugía significativa, sin duda", asegura, pero mantiene su ilusión intacta en esta primera prueba tras estar tres meses parado y uno entrenando.
"El tubo de Pipeline siempre es atractivo y es genial tener un buen comienzo como el de hoy, con olas y buen viento".
Y lo dice porque la primera jornada avanzó hasta dieciseisavos de la competición midiéndose a rivales a los que le saca un cuarto de siglo. Nadie espera que Kelly Slater gane, pero nadie quiere que se retire.