Kayak
Su aspecto de lobo de mar no engaña. Jeremy Worthy salía con frecuencia a pescar. Ese día amaneció tranquilo, pero el viento y la corriente lo complicaron.
Worthy, de 43 años, fallecía minutos después de subir un vídeo a Facebook en el que explicaba que llevaba mucho tiempo a la deriva con su kayak. Todo ocurrió en Nueva Gales del Sur, en Australia.
Sorprende la tranquilidad con la que valora sus opciones. Ese vídeo lo difundió en directo y minutos antes había publicado su ubicación. Pero no usó su móvil para llamar pidiendo auxilio.
Su orgullo le acabó costando la vida. Encontraron su kayak vacío y poco después su cuerpo. No pudieron reanimarle. Y a un amigo suyo le pesarán como una losa estas palabras.